Hotel ecológico, orgánico, innovador...
El edificio por fuera no es nada atractivo y la calle (con pronunciada cuesta) tampoco llama mucho la atención. Sin embargo está bien situado, muy cerca del centro y caminando llegas a los lugares más interesantes de la ciudad (yo estuve tres días tan sólo, por temas de trabajo, pero me dio tiempo a visitar un poquito la ciudad, el puerto.. Y estaba muy cerca del tren-metro (espectacular, por cierto en Noruega..limpio moderno..) "Nationaltheatrer" y Solli con conexión al aeropuerto.
Es un Hotel "sostenible", "amigos del medio ambiente" , con materiales orgánicos, y productos biológicos. (lo que probé fueron los desayunos... mmm..sanísimos y deliciosos..nada de croissant llenos colesterolazo).. sólo una cosa..:si no estáis acostumbrados no toméis demasiado salvado..