Este era uno de mis hoteles habituales...
Este era uno de mis hoteles habituales en Burgos, ya que creo que tiene muy buena relación calidad-precio (unos60€/noche la habitación doble) y una excelente ubicación, en una zona tranquila pero a su vez a un paso del centro histórico. Se halla al otro lado del río) cruzando el puente que hay frente al Arco Fernán González,) y casi al lado de la estación de autobuses.
El hotel tiene 4 estrellas y dispone de 84 habitaciones, además de restaurante, cafetería y sala de fiestas (en el sótano). Las habitaciones son bastante amplias, está todo muy limpio y en perfectas condiciones. El mobiliario imita lo antiguo o colonial, con maderas decapadas, cabeceros de forja con una especie de dosel... Por supuesto tienen el equipamiento típico: Además de la cama, armario empotrado, mesa escritorio, minibar, tv con antena parabólica, wifi gratuita, caja fuerte, aire acondicionado con termostato regulable en cada habitación, y una zona de estar con una mesita baja y dos butacas tapizadas. En otras ocasiones, esta especie de "salita" se encontraba en la terraza, que estaba cubierta (un sitio genial para desayunar, con vistas a la Catedral). El cuarto de baño, también amplio, con bañera (en algunos casos de hidromasaje), secador de pelo, espejo de aumento y su surtido de amenities.
El hotel es un edificio de varias plantas, de construcción tradicional, pero la decoración de las zonas comunes es de tipo antiguo, contrastando con otros elementos más modernos. El bar es un espacio amplio, unido a la recepción (al fondo), con paredes de color rojo intenso, enormes butacones, grandes cuadros con pesados marcos, pero contrasta con un lucernario en la cubierta, con cristales de todo tipo de colores que le dan un aspecto más contemporáneo. Dispone de garaje (la calle es zona azul y además no suele haber sitio), pero yo solía dejar el coche en el aparcamiento subterráneo de la Plaza de Vega (en la calle posterior).
En este hotel se suelen celebrar eventos y bodas, ya que tiene un amplio salón en el sótano con una sala de fiestas con capacidad para 600 personas.