Accesible y práctico
Cuando uno reserva un hotel, suele hacerlo de oídas, por el boca a boca o por referencias de viajeros que lo han "catado" antes, pero en este caso nos decidimos lanzarnos a la aventura sin tener conocimientos previos del establecimiento.
Y he de decir que fue un auténtico acierto.
No sólo es un hotel que en sí mismo es cómodo, luminoso y con un diseño funcional pero atractivo, sino que su situación permite ponerse en la ciudad de Tarragona en poco menos de diez minutos o en Port Aventura o las maravillosas playas de la Costa Daurada en poco menos de quince.
Aparte de la parte práctica, desde que entramos en el hotel los amables y resolutivos recepcionistas nos hicieron sentir rápidamente en casa, dándonos toda la información que necesitábamos para que nuestra estancia fuera de lo más agradable.