Fuera de lo convencional
A escasos metros del puerto de Ribedesella , y dentro de la zona de mas ambiente , esta fue la opción mas apropiada para pasar la noche durante las fiestas de verano.
Desde fuera , la verdad es que no dice mucho y no es precisamente llamativo . Por dentro , me llamo la atención y me resulto curioso . Parecía que habíamos retrocedido en el tiempo unas cuantas décadas . Las típicas casa antiguas de techos altos , cortinones de terciopelo , adornos , cuadros , todo ello formaba un conjunto de lo mas peculiar y , a su vez , acogedor . Nuestra habitación era enorme ( eramos cuatro ) y estaba formada por dos habitaciones contiguas y un acogedor balcón cubierto que daba a la calle de entrada al hotel . El precio , para ser en esas fechas y la amplitud de la habitaciones , me pareció de lo mas económico .