Juan Manuel Subirán Rendón
Pedid acceso a terraza
Este hotel lo descubrimos por azar ya que no teníamos pensado quedarnos a dormir en Marvao, pero fue un acierto. Es un hotel rústico, con los clásicos materiales de la zona, azulejos, baldosines de barro, y mu acogedor.
Tuvimos suerte de tener una habitación con acceso a la terraza, con vistas al parque natural de San Mamede.
No es un lujazo, pero merece la pena ir.