Rafael B
Hotelito con unas vistas únicas.
Este pequeño hotelito coge a unos kilómetros de la ciudad, pero merece la pena por las vista de la ría desde las habitaciones, los dueños, Xose y su mujer, son encantadores, nos quedamos solo una noche, pues hacíamos el Camino de Santiago y nos quedamos hablando y tomando unas copas hasta las dos de la mañana...que más podemos decir. Lo único que les recomendaría es que mejoracen el desayuno, pues es muy corto, pues te lo dejan en una habitación sin acceso al resto del hotelito para que lo tomen los huéspedes por su cuenta, sin necesidad de tener que abrir temprano el hotel.