Un buen Todo Incluido
Llegamos en plena tormenta tropical, con un aguacero que no había cesado desde las 10 de la mañana, sin descanso. Ya era casi de noche, y el hotel se encuentra en una especie de manga ( como la del Mar Menor) que constituye la Península de Ancón.
Aunque se trata de un intento kitsch de reproducir la cercana ciudad de Trinidad en el marco de un complejo Todo Incluido, su arquitectura al estilo villas de poca altura es de apreciar.
Está localizado literalmente sobre la Playa Ancón, nombrada como una de las más bonitas de Cuba, y que nosotros no pudimos ver en su esplendor a causa de todas las algas, ramas y hojas que cubrían su orilla, por el huracán y por la oscuridad del cielo.