Hemos pasado tres noches en este pequeño hotel encantador. Un lugar donde descansar y degustar de su gastronomía creativa y buenisima a precios muy asequibles.
Hemos pasado tres noches en este pequeño hotel encantador. Un lugar donde descansar y degustar de su gastronomía creativa y buenisima a precios muy asequibles.
De hecho, hemos desayunado, comido y cenado prácticamente todos los días.
Recomendamos las fajitas de pato que están exquisitas al igual que el lingote de cochinillo. Pero todos los platos han sido una buena combinación de sabores, todos han sido muy buenos. Tienen menú de mediodía que presentan con la misma exquisitez y delicadeza.
Gracias a su personal, en todo momento muy amables, discretos y atentos han hecho de nuestra estancia unos días
inolvidables, en especial Alberto.