Comimos y cenamos de carta recomendados por una de las dueñas, y todo estaba exquisito
Tras un fin de semana en el hotel con la familia y nuestros perros, solo puedo decir que siempre hay gente y comentarios para todos los gustos.
El mío solo puede ser positivo, ya que tanto las instalaciones como el personal han estado a la altura siendo acogedores y amables al 100%.
Comimos y cenamos de carta recomendados por una de las dueñas, y todo estaba exquisito. Un hotel rural para descansar en familia y disfrutar con una habitación muy bonita a pie de piscina.