Hay muchos motivos para recomendar este...
Hay muchos motivos para recomendar este hotel, no como un simple alojamiento para quedarse si visitas la zona, sino como una experiencia en si misma.
Situado a pocos escasos kilómetros de Tudela, este hotel de diseño exquisito, a base de rectángulos, cuadrados y líneas rectas es un remanso de paz para cada una de sus propias habitaciones situadas en un campo de trigo junto a las Bardenas Reales.
Hay varios tipos de alojamientos, desde habitaciones en el bloque principal, cubos sueltos con vistas a la inmensa naturaleza e incluso esferas, como burbujas para dormir mirando las estrellas. Nosotros nos quedamos en uno de los cubos con vistas y la habitación era una auténtica delicia. Obviamente, dormir y despertarte con estas vistas ya te pone de buen humor, pero la habitación tenía todas las comodidades para no querer abandonarla.