Bella-Vista asegurada en Girona
Me alojé hace un par de años con mi familia y mi pareja cuando fuimos a conocer a fondo la ciudad de Girona.
UBICACIÓN: Estaba algo alejado del centro de la ciudad. Fuimos en coche y con suerte íbamos con GPS que nos iba indicando qué calle debíamos coger y qué cuestas subir (porque andando, y más sin conocerte la zona, se puede hacer algo eterno de inicio).Como primera impresión, el Hotel AC Palau de Bellavista se nos antojó alejado de la ciudad, a las afueras pero con unas vistas espectaculares
Para acceder a él hay que subir unas cuantas cuestas. Disponen de aparcamiento exterior (al aire libre), pero gratuito. Su localización se encontraba a 20 minutos caminando del centro histórico de la ciudad
RECEPCIÓN Y ZONAS COMUNES: La recepción, es moderna y para acceder a ella se debe subir unas pequeñas escaleras o bien una rampa, pensado e ideado para personas con alguna minusvalía física o huéspedes con maletas pesadas. En la recepción encontramos una bonita barra donde se ubican los recepcionistas, con decoraciones y ornamentaciones florales en tonos azules, rojos y verdes apagados, muy elegantes a la par que modernos, así como varios ascensores que conducen a algunas de las habitaciones superiores. En la misma recepción se localiza en bar/restaurante del hotel. Además cuenta con sofás y sillones algo cantones, pero siempre siendo muy elegantes y modernos, dando sensación de limpia toda la estancia, y de tranquilidad por su combinación de colores más chillones pero con tonos suaves y apagados. Asimismo cuenta con decoraciones de jarrones grandes plateados, y flores secas, entre otros. En esta misma planta se ubica la terraza. Es una de las joyas más impresionantes con las que cuenta el Hotel. La terraza debe tener unos 300 m2 aproximadamente (a ojo) y es una gozada sentarse tanto a primera hora de la mañana para tomar un zumo que el hotel te puede ofrecer en su servicio de bar/cafetería, como el poder sentarse en uno de los largos sofás para ver el atardecer mientras charlas con alguien, o incluso en silencio admirando las hermosas vistas que ofrece este hotel de la ciudad de Girona. Todo el hotel es espectacular, repleto de luminosidad a todas horas del día, dado que todo el establecimiento está construido con vidrios y cristales transparentes por donde entra la luz solar, haciendo que, en combinación con la decoración que ofrece en sus zonas comunes, sea aún más cálida. Sin duda sus zonas comunes son uno de sus puntos fuertes, en especial la terraza y las vidrieras y cristaleras desde donde asoma la luz del sol o bien, por la noche, las hermosas vistas de Girona con la propia luminosidad de la ciudad. La atención recibida por parte de los recepcionistas, fue esmerada, rápida y muy eficaz, cosa que se agradece para que no sea formen colas en las recepciones que tanto pueden hacer esperar e incomodar en algunas ocasiones a la clientela.