Al más puro estilo castellano
Se trata de un conjunto de hotel de tres estrellas, un hostal más sencillo, y varios restaurantes en frente del afamado monasterio.
Posee tres comedores: El Cid, el Mudéjar, y el Castellano, donde podréis ver sus vidrieras con representaciones históricas y sus murales de cerámica del entorno de la villa, y techos artesonados. Todo en el más puro estilo castellano.
En su cocina se elaboran productos típicos de la tierra: morcilla de Burgos, chorizo, picadillo..., así como los asados al horno de leña, cordero lechal, cabrito y cochinillo.