Ambiente familiar y una exquisita cocina
Es un hostal de ambiente familiar, lejos de los grandes hoteles turísticos. La relación calidad-precio es excelente, 68 euros desayuno boufet libre incluido. La habitación es sencilla pero muy limpia y confortable, baño correcto, TV, butaca, y lo mejor de todo son sus vistas a primera línea de mar, con una terraza con sillas para relajarse y disfrutar del paisaje y del sonido de las olas del mar.
El Restaurante es excepcional, la paella, de las mejores que he probado, así como el pescado tanto la zarzuela como el suquet ... exquisito. Las ensaladas y verduras orgánicas de su propio huerto. Buena carta de vinos. Desde aquí vuelvo a felicitar al cocinero. El servcio atento en todo momento con elegancia y trato amable.