Francisco Javier Palacios Pérez
Justo delante del mar. Un trato muy...
Justo delante del mar. Un trato muy familiar y muy cercano. Comida típica gallega cocinada por la dueña (los dueños son un matrimonio mayor) que está deliciosa. El hostal es de tres estrellas, es más bien antiguo, pero tiene todas las comodidades que se puedan necesitar. Como punto negativo, el parking que tiene es el que está en la puerta (en la calle) y no hay mucho espacio ya que todo lo demás es el paseo marítimo. Si queremos tranquilidad, algo económico y sin muchos lujos, altamente recomendable.