Ruidoso, incomodo y mala atención
Nos dieron la habitación numero 5 que está en la planta baja, al lado de la recepción. La habitación es totalmente interior y la única ventana que tiene da directamente a la recepción por lo que no se puede abrir sin exponerse a las vistas de todo el que pase. La paredes son como de papel, se oyen todas las conversaciones y ruidos de cualquier parte de hotel, pero lo peor son todos las conversaciones, telefonos y sonidos que se producen en la propia recepción. Cuando fuimos a pedir otra habitación para la siguiente noche, no fueron muy amables a pesar de que teóricamente solo había tres habitaciones en uso.