Si hay un sitio que desafió mi ...
Si hay un sitio que desafió mi concepción de Murcia tan asociada a mar, mar y mar... fue la Sierra Espuña. Un parque natural de montañas y verdor que me sorprendió muy gratamente. Ahi se encuentra una pequeña localidad denominada el Berro y en ella, este hotel que es tremendamente especial. Por un lado, por que la tranquilidad es la palabra clave que rodea la zona, por otro porque en este hotel eso se lleva a un concepto de paz que es difícil de encontrar.
El hotel se encuentra distribuido en varios edificios, escalonados, entre arboles frutales y con una pequeña piscina ideal para refrescarse en las jornadas de calor (y eso que en la zona de la Sierra la temperatura baja unos grados con respecto a la de la playa). Dispone de mesas al aire libre y creedme cuando os digo que es un lujo desayunar o cenar viendo amanecer y/o atardecer. La comida está muy cuidada, mucha es de sus propios huertos o de los de la zona, con cocina de proximidad. A la hora de cenar, el menú es único para todos los comensales y va cambiando de día a día. Esta todo exquisito, pero ojo, mucho ojo a sus helados caseros.