ANADEL
Excelente
Maravilloso edificio palaciego con sabor, y con una decoración fantástica. Es de gestión familiar y se nota el cariño y cuidado puesto en los detalles, y el trato del personal.
La habitación era grande, con información turística sobre el velador, y la cama muy cómoda, Zarratón es un enclave perfecto para conocer bodegas y los bonitos pueblos que hay en el entorno.
El desayuno por cierto, fantástico, con plato caliente de tu elección al momento y variedad de todo. Un diez para un lugar encantador y con historia.
+10