Het Groot Begijnhof (Beguinaje mayor)

Uno de los rincones más sorprendentes, bonitos y únicos de Lovaina es el Gran Beguinaje. Quizás deberíamos empezar hablando de lo que es un Beguinaje que no es otra cosa que una zona donde vivían las Beguinas. Las Beguinas (o beatas) se encargaban de cuidar a los desvalidos, a los enfermos. De alguna manera eran similares a las monjas, pero no realizaban votos.

Este barrio, compuesto por alrededor de 100 casas, jardines y cruzados por varios ríos se construyó para poder alojarlas y aunque actualmente ya no quedan beguinas los edificios, de característico ladrillo rojo, se utilizan como residencia para estudiantes y profesores.

Uno de los más bellos rincones de Leuven (Flandes) es el Beguinaje Mayor (Het Groot Beginhof). Dada su ubicación (a una cierta distancia del centro de la ciudad), es un lugar poco frecuentado por los turistas, lo que permite pasear por su interior con mayor tranquilidad. La verdad es que los Beguinajes fueron una de las cosas que más nos impresionaron en nuestra ruta por Flandes del pasado verano y después de la magnífica impresión que nos dejó el de Brujas, llegamos con muchas expectativas y ganas de visitar los de Leuven. Desgraciadamente, sólo pudimos visitar el Beguinaje Mayor, pero por sí solo ya valió la pena.

Reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998, sin duda estamos ante uno de los sitios más especiales de la ciudad de Lovaina. Pasear por su interior es algo así como subirse a la máquina del tiempo, volver al pasado, y alucinar.

Es un antiguo beaterio para viudas que conserva hoy un aura especial entre esos edificios de ladrillo rojo. Uno se imagina pasear por allí subido en una bicicleta con una mochila cargada de libros. Es una sensación muy extraña pero fascinante. Es como una miniciudad dentro de otra en la que, además, los relojes se detuvieron hace ya muchos años.