Campamento Terecay
Lucia Ravelo explica que un campamento no sólo es el sitio donde el niño va pasar unos días vacaciones, considera que es más bien una oportunidad de aprender, de crecer, de hacerse más independiente. Ella tiene veinticinco años en esta área, terapista de lenguaje de profesión y madre de oficio. Cuando se imaginó la idea de un campamento de verano pensó en que este no lo hacía solo el espacio sino la gente que lo dirigía, por eso una de las fortalezas de Terecay son sus guías, quienes se entrenan rigurosamente para sacar a relucir lo mejor de cada campista en sus diferentes temporadas.
El campamento Terecay ya alcanza su mayoría de edad y tuvo su sede principal en Guárico, justo unos 15 kilómetros después de Camaguán.