El bullicio de Hanoi
La vida cotidiana en Hanoi, no para... Apenas unas horas al día, si acaso. Hanoi fue la el primer lugar que visité en Vietnam, y me encantó... Llegamos a nuestro hotel a eso de las 6 a.M., y decidimos dar una vueltecita por los alrededores. La ciudad se despertaba, la gente iba y venía a comprar el pan (sí, herencia francesa, las baguettes recién hechas, deliciosas!), las vendedoras de fruta ambulantes, con sus bicis... Los trabajadores desayunando su pho (sopa con verduras, fideos, carne), el nivel de humedad altísimo y el calor que ya no nos dejarían en 3 semanas, excepto en las montañas.
En poco más de una hora la calle ya era todo un estruendo de, principalmente, motos... Hay que ir con cuidado para que no te atropellen, o peor aún, no te quemen con el tubo de escape!! Las motos son las reinas, y esto no era nada en comparación con Ho Chi Min (Saigón)!! Las aceras están ocupadas por los puestos callejeros de cualquier tipo, las mesitas y sillitas minúsculas, y las omnipresentes motos aparcadas. En principio, no es lugar para viandantes, y de hecho salvo aquellos que se buscan la vida, gente haciendo trayectos cortitos, y los turistas despistados... Pocos más van andando (y mira que hay gente).