Hackl

Hackl comenzó como panadería y repostería artesanal en Puebla, y el rosado local se pierde entre los bares que lo rodean en downtown condesa. Qué tiene que no tengan las otras diez panaderías artesanales del barrio? Pues, no tiene tanta gente, es rico y práctico.
Cuesta igual o más, pero la presentación y calidad es igual o mejor también. Les recomiendo el strudel de manzana y las hogazas de pan salado, no así el resto del pan dulce que si bien no es malo, tampoco emociona. Es, pues, una opción más a considerar para tu pan y café matutino, ideal si vas de paso por Atlixco un día en la mañana.