Marta D
Un lugar seguro junto a un volcán activo
Mi familia y yo nos alojamos durante dos días en esta maravillosa hacienda en las faldas del volcán Rumiñahui. Durante el día montamos a caballo y, como el día estaba despejado, pudimos ver al Cotopaxi en plena actividad. Increíble. A los niños les encantaron las clases de cocina y ver cómo se ordeña una vaca. Y la comida riquísima. Muy recomendable para todos los presupuestos, tanto para familias como para parejas.