Hacienda del Lencero
Una hacienda mexicana como la que visitamos es la típica imagen de gran casona con patios, balcones y balaustradas, grandes cuadras para caballos, pozos y almacenes, una iglesia con una gran torre cuadrada y campanario. El Lancero es un museo de la historia de a pie, no de la nobleza, pero tampoco del pueblo llano.
Llegamos a la hacienda con nuestro guía, y tras pagar la entrada visitamos primero el jardín, con una higuera gigantesca y muchos senderos con laureles. En uno de sus lados, gracias a un manantial hay un pequeño lago.
La historia que nos cuenta el guía se remonta a cinco siglos atrás, cuando uno de los soldados de Cortés recibió una de las primeras "Mercedes Reales" que constituían las diez posadas con permiso en el camino desde la ciudad de Veracuz.