Un bar con estilo
Es un bar en una de las calles paralelas al río Liffey que atraviesa Dublín y justo al lado de la perpendicular al Hard Rock.
Lo descubrimos el día de San Patricio buscando un bar que no estuviese abarrotado, y menuda sorpresa nos dimos al entrar. Hay un dibujo enorme antes de entrar al bar que fue lo que nos llamó la atención. La sorpresa fue cuando entramos. Una moto enorme en la pared, cuadros colgados, posters, caratulas de discos, un escenario pequeño con el logo del bar al fondo, música rock y un Jukebox para elegir la canción que quieras.
Quedamos enamoradas al instante. Encima las pintas de cerveza costaban solo 3,50, lo mas barato que encontramos hasta el momento. Al fondo , camino al baño hay unas escaleras hacia abajo que tiene otra zona de bar pero con una música más heavy, y me atrevo a decir que también hacían tatuajes, porque de vez en cuando nos llegaba un olor del liquido que te echan para lavar el tatuaje cuando te haces uno, pero no lo confirmamos.
Lo curioso me pareció lo del escenario, al principio creimos que tocaría un grupo típico de allí, como suele pasar en todos los bares, que hay música en directo, pero nos dimos cuenta que era como un escenario abierto.
Pasadas unas horas, que empezó a llegar gente, varias personas iban turnándose para subir a cantar, y parecía que la mayoría eran habituales del bar.
Habia un ambiente genial, y desde luego que si teneis el valor de subir a cantar, no perdais la oportunidad!
