Cristina Favento
Pueblo rodeado de girasoles sonrientes
Grañón es un país de pocas personas, pero hermoso. Es un lugar turístico popular en el sentido estricto, donde hay algunas cosas especiales para ver. Es un pueblo pequeño, que tiene unos 300 habitantes, dos tiendas, una panadería, dos bares y una iglesia con un campanario que, en tiempos de gran "tráfico" de peatones, tiene capacidad para 100 peregrinos por noche. Sí, porque Grañón se encuentra a lo largo del Camino de Santiago, a unos 8 km de Santo Domingo de la Calzada, en la región de La Rioja, y es una de las etapas que más ha permanecido en mi corazón, gracias a la hospitalidad del párroco
Y la voluntarios que hacen que el albergue sea especial.
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