ANADEL
Cogimos el tren de Oslo a Bergen a...
Cogimos el tren de Oslo a Bergen a medio día y llegamos previo aviso bastante tarde, fue un acierto la elección porque está en la misma puerta lateral de la estación, llovía, e íbamos con un voluminoso equipaje para emprender nuestro viaje por el norte del país.
Para lo necesitado es un hotel suficiente, no para quedarse varios días porque resulta algo lúgubre y anticuado. Por fuera el edificio está renovado y es bonito, el bar con su chimenea no deja de tener cierto regusto clásico, pero las habitaciones y los baños son pequeños y necesitados de renovación.
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