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Mirador privilegiado de las Rocosas
Uno de los imprescindibles del Parque Nacional de Banff es, sin duda, subirse al teleférico que corona los montes que dominan el pueblo de Banff y contemplar una buena parte de la cordillera de Las Rocosas desde su cima. Este teleférico, conocido como la Góndola de Banff, es una atracción en sí mismo, dado que la subida de casi 700 metros verticales es realmente impresionante.
No es una atracción especialmente barata (casi 30 $ canadienses a 2012), pero merece sinceramente la pena.
Las visas desde los miradores de la montaña son de las que difícilmente se olvidan.
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