Reluciente y remozada, la glorieta y la fuente superan en accesibilidad a su original española
El proceso de remodelación y remozamiento de la Glorieta y Fuente de las Cibeles en la Colonia Roma fue muy comentado y criticado. En un momento se pensó en hacer la glorieta semi-peatonal, otros proponían adecuaciones mayores, y fue víctima de cortes presupuestales, hasta que, finalmente, los trabajos comenzaron y fueron entregados a los ciudadanos a finales del 2012.
La intervención fue solo la necesaria, pues su estado no era el mejor pero tampoco abandonada como otros monumentos de la ciudad. Los materiales originales fueron respetados y las banquetas fueron adecuadas. Finalmente, es mucho más fácil llegar a la fuente a pie o en bicicleta, y todos los negocios aledaños se beneficiaron de las nuevas banquetas, al nivel de cualquier ciudad europea.
Su hermana en Madrid, igualmente conservada, ahora está curiosamente aislada, pues se encuentra en el cruce de transitadas avenidas.


