Agua pura
Este ha sido sin duda uno de los rincones más divertidos del viaje a Bali, ya que fue un cúmulo de sensaciones en poco menos de una hora.
Para llegar a la catarata de Guiguit hay que salirse de la carretera general que recorre la isla de arriba a abajo. A unos 400 metros de la entrada del camino señalizado hay un pequeño parking y un puesto donde "debemos" dejar un "donativo", con la clara diferencia entre nuestro sentido de donativo y el suyo.
Un camino nos lleva entre los altísimos árboles hasta un par de casas donde el camino se bifurca. NO tomemos el que indica la flecha ( como hicimos nosotros), ya que está torcida y nos lleva a unas interminables escalinatas que nos bajan a un barranco por donde pasa el agua y se encuentra una especie de turbina y varias cataratas pero que son inaccesibles. El sitio es muy bonito pero las escaleras de subida, matan.