Gasshō-zukuri Minka-en - Ogimachi

Cerca de la ciudad de Takayama podemos encontrarnos con este insólito lugar en medio de las montañas.

La aldea histórica de Shirakawa-go, patrimonio de la humanidad incluye las poblaciones de Ogimachi, Suganuma y Ainokura juntando entre ellas 150 casas originales Gassho Zukuri de las 1500 que había inicialmente. De entre ellas Ogimachi es la más importante y es la que más de ellas alberga.

Es un sitio increíble, mágico, que te transporta a otra época. La región fue refugio histórico para derrotados y perseguidos. Es totalmente recomendable dormir en una casa Gassho Zukuri tradicional. Yo me quedé en el Minshuku Nodaniya. Las casas son llevabas típicamente por familias japonesas y es una experiencia sin igual. Tuvimos la suerte de que nuestra habitación daba diréctamente a un campo de arroz y despertarse allí fue como un sueño.

Nada más bajar del autobús, en la estación de Shirakawa-gō tenéis la oficina de turismo. Unos pasos más arriba tenéis el Gasshō-zukuri Minka-en.

Bajo este nombre tan largo, tenéis un museo donde se conservan edificios de estilo gasshō-zukuri y que puedes visitar por dentro. La entrada cuesta 500 yenes.

Durante la visita puedes visitar hasta una docena de edificios tradicionales de Shirakawa-gō que fueron exportados uno a uno para fundar este museo al aire libre.

Si tenéis la suerte de que no os salga un día tan gris y lluvioso como a nosotros, podéis aprovechar para sacar fotos preciosas, fotos de un Japón distinto y muy tradicional.

Fue algo realmente inesperado porque salimos de Kyoto y al poco tiempo de andar nos encontramos en un paisaje de montaña con mucha nieve y un poblado que parecía detenido en el tiempo, almorzamos en el lugar en un restaurante con comida típica japonesa. Hermoso.

Es precioso como las casas y la natura están en plena concordancia. El paisaje es precioso, vale muchísimo la pena visitarlo porque te remontas a tiempos antiguos y descubres un nuevo mundo lleno de historia.