Sigue con la misma calidad que cuando empezó
Uno de los restaurantes que más me gustan de Palencia es el restaurante Gambrinus Las Calabazas, que se ubica en pleno centro de la ciudad justo en la calle Patio del Castaño, a unos 100 metros de la calle Mayor Principal.
La verdad es que hacía ya varios años que no comía aquí después de estar muchos años yendo todos los domingos a comer alguna de sus tablas, que por cierto siguen estando buenísimas. Se trataba de una comida de trabajo, en la que fuimos 5 compañeros. Nos decidimos por pedir 3 entrantes y después cada uno su plato fuerte, postre y café.
Los 3 entrantes solicitados fueron: Un revuelto variado con gambas, salmón, gulas y picatostes ¡delicioso os lo aseguro, fue lo que más me gustó!, una ventresca de bonito con pimientos asados rojos y aceitunas negras y por último pulpo á feira, que también estaba muy rico.
Después cada uno pedidos lo que nos apeteció, en mi caso solomillo a la pimienta, otros ya pidieron: Medallones de merluza con almejas a la marinera, ensalada especial con salmón y nueces y 2 solomillos al roquefort. Todo la verdad sea dicha estaba buenísmo, bien preparado y tardaron muy poquito en atendernos.
Lo mejor fueron los postres que eran totalmente caseros, pedimos un poco de todo pero el que más me gustó fue el mío que era una tarta casera de fresas con chocolate, ¡¡estaba de muerte!!
La cuenta fue bastante elevada, y a mi parecer comes igual de bien en muchos otros restaurantes palentinos sin tener que gastarte tanto por persona, ya que aquí la cuenta ascendía a más de 50 euros por persona.


