Mochila Nómada
Comida de la abuela
Algo escondido entre dos grandes restaurantes en primera línea de mar dimos con este pequeño negocio familiar. El local en sí es realmente pequeño pero goza de varias mesas cubiertas en el jardín bajo las palmeras. No tienen una carta especialmente extensa pero lo que cocinan lo hacen con cariño. Comida sabrosa y sin florituras, como haría tu abuela. La familia es muy amable pero no especialmente rápida cocinando. No es mala idea llevarse un buen libro para la espera.
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