Funchal, la belleza de Madeira
Ir a Madeira es olvidarse de todo. Es una isla ideal donde puedes descansar y pasar desapercibido. Allí estuvimos durante una semana, concretamente en Funchal, cuna de grandes escalas de cruceros y de transatlánticos.
A pesar de tener tan sólo 741km2, con unas dimensiones de 57km por 22km, Madeira recorrerla dura todo el día y hay que hacerla en varios días, sobre todo debido a las carreteras.. son buenas pero con muchas curvas dado que se trata de una isla montañosa. Gracias a esto último ha generado una floresta de laurissilva y es desde 1999 Patrimonio de la Unesco.
Desde que llegamos al aeropuerto de Funchal, construido sobre pilares en un acantilado, todo fue perfecto.. sobre todo porque tuvimos recepción VIP para ir al hotel. La ciudad tiene una zona determinada donde radican todos los grandes grupos hoteleros. Nos sorprendió que muchos eran de 5 estrellas, casi todos ocupados por clientes ingleses y alemanes.