Tranquilidad, diseño y buena musica
Fin de semana en Baeza, un pueblo digno de verse, sus rincones, sus calles, todo respira tranquilidad, en el Hotel muy buen "feeling", buena música, muy tranquilo, tienen una biblioteca y pude leer un libro de Gil de Biedma, los desayunos muy relajantes y todo el hotel mezcla lo contemporáneo con lo original al ser una casa antigua, te recomienda sitios de tapas no para turistas. La noche también es muy especial, parece que estas en otra época.