Con diez cañones por banda, viento en ...
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
(…)
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.
Este célebre poema podría haber sido el emblema de la ciudad corsaria por excelencia: Saint Malo. Aunque la patente de corso les había sido concedida por el Estado Francés a muchos navíos con el fin de atacar barcos enemigos de forma justificada, los corsarios de Saint Malo se tomaban la licencia de saquear en situaciones neutrales y convertirse en los mayores depredadores del Canal de la Mancha.