La mejor terraza de Granada
Hay ciudades que no puedes dejar de visitar al menos una vez en la vida. Y coincidiréis conmigo en que Granada es sin duda una de ellas.
Hay hoteles que se pueden convertir en tu hogar en la ciudad donde no resides. El Hotel Fontecruz Granada es también uno de ellos.
La inusitada guerra de precios entre hoteleros establecida en la ciudad desde hace muchos años nos ofrece la oportunidad de disfrutar de ciertos hoteles a unas tarifas atractivas, con una muy alta relación calidad-precio, y este es el caso.
Fontecruz Granada cumple al 100% con la filosofía de la cadena (pequeño tamaño, edificio emblemático, rehabilitación acertada, spa y lujo sin estridencias) y nos ofrece una oportunidad de vivir la magia infinita de la ciudad de la forma más cómoda. Desde su ubicación, 15 minutos de paseo nos colocan en cualquiera de los principales puntos de la capital granadina. Incluida la Alhambra, aunque la subida haga preferible el uso del autobús.
Las habitaciones son funcionales al máximo, algunas demasiado justas de tamaño, pero con un encanto bastante atractivo. La moda de integrar los baños en la habitación puede resultar incomoda para algunos (incluido yo). Y no estaría de más en un hotel de esta categoría un jacuzzi o hidromasaje...
Las idas y venidas del restaurante (ahora restaurante, ahora bar de copas y snack-bar) no ha venido muy bien a su implantación en la ciudad, y menos si de competir se trata en un lugar donde la tapa es la reina de la gastronomía. Para destacar en Granada siendo restaurante "a la carta" hay que ser muy bueno, my friend!!
El spa, aunque justo de tamaño y situado en la planta sótano, tiene todo para conseguir su objetivo: Curiosa piscina, sauna, ducha de chorros, fuente de hielo, salas de masajes...Completo y coqueto. Como siempre, no programéis actividad alguna tras su visita. Quedaréis listos para una comida relajada y un sueño reparador.
Mención aparte merece la terraza del hotel. De esas con unas vistas que te hacen decir "aquí sí me quedaría yo a vivir..." La Alhambra, Sierra nevada, La Catedral...que más se puede pedir en plena Gran Vía!
Música suave, copa en la mano y a disfrutar! Del hotel y de la ciudad...