Kris por el mundo
Para cenar como un rey
Una de nuestras noches en Singapur, de regreso al hotel pasamos por Purvis Street. Yo tenía referencia de un restaurante en esa calle, así que fuimos en su busca. Y nos encontramos con un montón de locales, uno junto a otro. Había de comida italiana, china, japonesa, tailandesa,...
Recorrimos la calle de arriba a abajo hasta que finalmente nos decantamos por este restaurante que estaba lleno de clientes. Nos acomodaron en una de sus sencillas mesas y nos trajeron una carta tan amplia que a mi se me olvidaban los platos. Era tal la oferta que al final terminamos eligiendo un poco al azar.
Lo cierto es que todo lo que pedimos nos lo trajeron en raciones generosas. Tan grandes eran que nosotros, que somo de buen comer, no fuimos capaces de acabar con ellas.
A esto hay que sumar que el precio del local es muy económico, sobre todo teniendo en cuenta que te sirven en la mesa y que estás en Singapur.
La única pega fue que el local no tiene aire acondicionado, y el aire solamente se mueve gracias a los ventiladores que hay colocados por todo el local.
Si necesitas ir al baño no te asustes cuando te manden al fondo del fondo. Tendrás que cruzar la cocina, y a mi eso, la verdad, me gustó, porque vi todo limpio, algo que sin duda te da confianza a la hora de ponerte a comer en un restaurante.
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