Reencuentro con lo original
El festival medieval es un espacio ciudadano y cultural de alta participación. Es un banquete, dure lo que dure, de música, teatro y expresión. El festival empapa la ciudad: la calle, sus parques, las iglesias o cualquier espacio que te permitar conectar la esencia del medievo. Es una buena razón para concer Elche que incluso en 2011 se rodeó de un incentivo gastronómico de tapas medievales que no estuvo nada mal. El centro de interés de la última propuesta, en su XVI edición, fue dedicado a una reflexión simbólica sobre el bosque como guiño a un rasgo del propio Elche y de su sensibilidad por el entorno ambiental.A palabras de su director Antoni Tordera se consiguió alcanzar un 95% de ocupación del aforo en los espectáculos y la verdad, doy fe, que fue así. En alguno de ellos, casi ni entramos.