Emblemáticas y muy familiares!
Si algo diferencia estas fiestas a las de cualquier otra que se celebre en Barcelona, es porque durante esa semana de agosto las calles de Gràcia están disfrazadas. Si, si! Como lo oyes. Cada calle, gracias a la asociación de vecinos que conforman la comisión de fiestas, escoge un tema libre para adornar sus fachadas y su techo. Estos adornos entran en un concurso, en el cual el ganador obtiene una cantidad de dinero para invertirlo en la edición siguiente.
Si es verdad, que cada año hay menos calles debido a la inversión económica que se debe realizar, pero cabe decir que en los últimos años la participación vecinal ha aumentado y se han sumado calles nuevas a estas fiestas.