Reset ''a la Toscana''
Ideal para unos días de tranquilidad en la Toscana, a pocos minutos de Florencia y muy bien ubicado para perderse visitando los pueblos del entorno.
La casa, antigua fábrica de aceite de oliva, es enorme, aunque llegar hasta ella puede resultar un tanto complicado.
La atención fue excelente, personal muy agradable que siempre ayuda en todo lo que les pidas.
La habitación que nos dieron era enorme, igual que el baño. Me sentí muy a gusto desde el primer momento. Las vistas daban a la parte trasera del jardín, y entraba mucha luz.
El desayuno se sirve de 8 y media hasta las diez y media, y tiene desde el típico pan, aceite y embutido Toscano hasta la bollería de rigor, tostadas y algo de fruta. También chocolate con leche, café americano y capuccino, claro.