El faro del puerto de Pasajes
El puerto de Pasajes es el más importante de la costa guipuzcoana, ya que su ría lo protege de los temporales y galernas del Cantábrico, pero la estrechez de la ría convierte su acceso en una maniobra peligrosa.
Antes de construirse el faro en 1855 se balizaba la entrada al puerto con una luz, pero no era suficiente para garantizar la seguridad marítima, por lo que se decidió construir el faro sobre el mismo acantilado, a 148 metros sobre el nivel del mar.
Por la especial topografía del Cabo de la Plata, el edificio se construyó apoyado sobre la ladera protegida del Cabo, con tres plantas y almenas que le dan aspecto de castillo.
La lámpara original de aceite se cambió en 1899 por una de parafina y petróleo, que a su vez fueron sustituidas cuando se electrificó el faro en 1934. En 1943 se añadió el destellador actual.
El tejado está a ras de cumbre para proteger el edificio en situaciones de climatología adversa, y lo único que asoma es la torre del faro, que tiene un alcance de 15 millas y una característica de ocultaciones aisladas cada 2”.