La música de las esferas
¡Que suerte tuvo la ciudad de Reus por ser la que tuvo el honor de verle llegar al mundo!. Afortunadamente ha sabido ser agradecida con el genio que la hizo formar parte de la historia del arte y ha creado una ruta específica que recrea y recuerda los lugares que están enlazados eternamente con el genial arquitecto.
Uno de ellos es esta inquietante y al mismo tiempo fascinante escultura que encontramos cerca de su casa, en la confluencia de las calles de Santa Ana y de la Amargura. Obra de Artur Aldomà del año 2002, representa al arquitecto jugando durante su niñez en un banco con unas bolas doradas con efecto rotatorio.