El emperador en Villaviciosa
En la plaza de José Caveda y Nava encontramos la estatua de Carlos I, inaugurada en 1970 para conmemorar el VI centenario del otorgamiento de la Carta Puebla a la villa de Maliayo. En la estatua contemplamos el busto del emperador realizado en bronce y bajo él la leyenda la cual se nos muestra que Carlos I pisó tierra española por primera vez aquí en Villaviciosa.
En realidad fue una casualidad, pues debería haber llegado a los puertos de Santander o de Bilbao, pero una tormenta llevó a las naves hasta las costas asturianas justo enfrente de Tazones. Según nos cuenta el que era su cronista, Laurent Vital, temiendo no tener vientos favorables decidieron bajar a tierra aquí, y remontaron la ría de Villaviciosa hacia el interior en falúas a fuerza de remos, quedando el resto de la armada en la concha de Tazones. Acá se alojó en la casa de los Hevia, por razón de 4 días, donde recibió a las autoridades y se celebraron festejos en su honor para luego partir a lo largo de la costa de Santander y seguir su camino por tierra hacia la corte de Valladolid.