Excursión a los Estanys de la Pera
Este verano queríamos hacer alguna excursión por el Pirineo y, después de consultar con muchos amigos, decidimos subir a los "Estanys" (lagos) de la Pera.
La comarca de la Cerdanya permite disfrutar de paisajes de alta montaña sin que por ello se deban hacer excursiones de elevada dificultad. Cómo los que podemos ver en los "Estanys de la Pera", situados a los pies del Pico de Perafita (2.752 m), entre la Serra de Sirvent y la Serra Airosa, en la Alta Cerdanya.
Para acceder en coche a los "Estanys de la Pera" se tiene que tomar la carretera LV-4036. Ésta tiene su origen en la carretera N-260, cerca de Martinet de Cerdanya. Al cabo de unos 4 km se tiene que tomar el desvió de la izquierda, en dirección al pueblo de Arànser y la estación de esquí de fondo del mismo nombre.
Desde allí se tiene que seguir el sendero número 4, señalizado con unos pequeños rótulos amarillos situados a lo largo del camino. Al inicio se atraviesa el Riu del Molí, un pequeño riachuelo que en invierno está helado, y posteriormente se adentra en una zona de pinos y abetos. En este tramo inicial la pendiente no es excesivamente acentuada. Siempre con el río a nuestra derecha, se llega a un inmenso prado.
Como nosotros fuimos en verano no tuvimos ningún tipo de problema, pero en invierno se tiene que ir con mucho cuidado porque es una zona llena de humedales que se hielan. Pasada esta explanada, llega el tramo más empinado de la ruta (también el más corto), que pasa junto a un salto de agua.
Después de esta corta, pero intensa, subida se llega al refugio (Tel. 973 293 108). Y a partir de aquí, el premio final: los "Estanys de la Pera". Especialmente espectacular es el "Estany Gran" (2.335 m.), que nos ofrece la imagen de un paisaje indómito, con la magnífica silueta del Pico de Perafita (2.752 m.) al fondo.
En definitiva, se trata de una ruta preciosa, llena de rincones increíbles. Además, no es una excursión excesivamente larga, su recorrido es mayoritariamente llano y está muy bien señalizada. Es una excursión recomendable para todos los públicos, pues su dificultad es baja y, además, se puede hacer todo el año (en invierno es una de las salidas clásicas en raquetas de nieve).
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