La estación de autobuses de Méndez Á...
La estación de autobuses de Méndez Álvaro era una gran desconocida para mí hasta que Auto-Res cerró su sede de Conde Casal. La había utilizado alguna vez puntual, para ir a Santander, Barcelona y Gandía. Sin embargo ahora se ha convertido en el centro neurálgico de todo el que quiera realizar un viaje en autobús de punta a punta de España, cruzando por Madrid.
Como todo cambio, ha ocasionado bastantes perjuicios tanto a trabajadores como usuarios. Lo que era una estación de autobús familiar y pequeña, se ha cambiado por una estación enorme, llena de personas extrañas y de colas infinitas. En esta estación hay gente rara que parece que sólo pudiera vivir aquí, en este escenario, como si fuera de la estación se borrasen y dejasen de existir.
Espero un autobús mientras leo un libro, porque el libro es más importante en esos momentos que la espera del autobús, y un señor se dirige a mi compañera de asiento y a mí. Lleva una tarjeta de crédito en la mano y dice que no le funciona y que necesita dinero para llegar a no sé dónde. Dejamos de prestarle atención y volvemos a nuestras dedicaciones hasta que anuncien nuestra dársena.
Me pregunto si es cierto que aquel hombre necesitaba 12 euros para el viaje. Le dije que fuera a atención al cliente, que igual le dejaban pagar a la llegada. No me hace mucho caso mientras murmulla algo. Anuncian un autobús. Es el mío. Fin del viaje.
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