La alegría de sus terminales.
Hay que decirlo: las terminales de autobuses no suelen ser lugares lindos. Pocos viajeros queremos pasar más tiempo del necesario en ellas y normalmente lo único que hacemos es caminar o tomar un taxi hasta nuestro destino final.
En la Antigua Guatemala, darse una vuelta por la terminal de “camionetas” es un modo ideal para conocer esa subcultura alrededor del transporte en Guatemala. Los famosos “chicken buses” son autobuses escolares estadounidenses reciclados como transporte público en Centroamérica. El lugar en sí no es más que un piso de tierra y algunas construcciones sucias y decaídas. Tampoco se puede decir mucho del orden, pero la autenticidad es algo que impresiona desde la llegada.
En la terminal de Antigua se ve de todo. Lo primero que impresiona es la decoración de los "School Buses", que son transformados totalmente para conectar con el gusto del dueño y los colores de la empresa. Después llega el equipaje: canastas llenas de mangos, aguacates y maíz son cargadas desde las cabezas de las señoras hasta el techo de los autobuses por el ayudante de cada "camioneta". A la par de todo esto, suena siempre la música a todo volumen, que en las rutas del país parece seguir el ritmo de los baches y los saltos.
Un viaje por Guatemala no estaría completo sin un viaje en "camioneta". Pero si eso no es posible, al menos hay que acudir a ver la locura, la aglomeración y la alegría de una de sus terminales.
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