Uniendo el Cinque Terre
Hay dos formas interesantes de llegar a La Spezia, o bien a través del mar, vía alguno de los barcos que recorren esa zona desde el golfo de Génova o bien a través de su estación de ferrocarril.
Cuando llegas a la estación comienzas a ver que en La Spezia hay un tipo de estilo, de construcción que te es próximo, pero que no se parece a nada de lo que has visto. La Estación cuenta con puntos de información, tanto de la región, como de la propia ciudad que enseguida hace que conectes con todo el potencial que tiene la zona. No hay que olvidar que llegamos al maravillosos Golfo de los poetas y al Cinque Terre.
La estación es amplia, grande, y se siente orgullosa de que una vez, hasta el propio Garibaldi la transitó ;-). La plaza de la estación te enseña de golpe lo que encontrarás a lo largo y ancho del centro urbano de la Spezia, un mundo de infinitos colores. Fachadas naranjas, azules, amarillos que contrastan con la esbeltez y elegancia casi desnuda del edificio majestuoso de la estación y con la sobriedad de la ciudad en general.
Y en la misma puerta de salida, una escultura que a nosotras nos ha hecho sonreír, porque nos ha recordado mucho a los famosos "Castellers" de Cataluña. Hay que emprender obligatoriamente un paseo desde esta zona, que es una de las más elevadas de la ciudad, pero sobre todo es obligatorio asomarse a la balconada sobre la Via Fume y sus deliciosos edificios de estilo "liberty", propio y autóctono de la zona.
Si, una manera muy recomendable de llegar a la Spezia;-).


