Ciudad moderna, cultural y próspera
A finales del mes de Noviembre, tuve que desplazarme a Alemania por motivos laborales y por primera vez visité la ciudad de Essen, bastante curiosa en muchos aspectos.
Historicamente encontramos el campamento romano de Assindia (Essen) como punto de partida de esta urbe que se encuentra junto al río Ruhr en el área denominada como Rhin-Westfalia Norte. Su población actual es de unos 600.000 habitantes, siendo la novena población más grande de todo el país.
Como tantas otras ciudades alemanas, fue fuertemente reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial y fue durante esta época moderna cuando la ciudad ha tomado más fama y esplendor. No podemos olvidar que fue una de las capitales de la Revolución Industrial en Alemania debido a sus minas de carbón y trabajo del acero. Todo esto hace de esta ciudad capital administratriva de la zona. Por ejemplo en 1958 y en base a su catedral-monasterio, Essen fue nombrada como Sede Diocesana Principal de la Iglesia Católica en Alemania. En el año 2003, su universidad fue reformada y fusionada con la de Duisburg, haciéndola una de las más prestigiosas de Alemania y en el año 2010 la ciudad fue declarada como Capital de la Cultura en Europa.
A nivel personal, mi primera aproximación a la ciudad fue pensar que era fea, pero esto fue cambiando ya que me recordaba un poco a Glasgow y mi concepción final fue muy diferente. Nos encontramos con una ciudad con dos partes muy diferenciadas, por rascacielos o por la catedral, pero con una oferta cultural y gastronñomica impresionante, lo que ofrece mucho al viajero. Comunidada de manera excelente con otras ciudades como Dusseldorf o Colonia y de igual forma todos los puntos de la ciudad son fácilmente accesibles desde su metro o sistemas de autobuses.
Tiene un importante centro histórico (Altstat), tras la estación central de trenes que le da un aspecto mucho más vistoso que la zona más moderna, allí encontramos la plaza principal, la zona de compras, los edificios más históricos, como la catedral (fusionada con un monasterio medieval, preciosa) y en estas fechas donde encontrar el mercado navideño ambulante, típico de este país.
Sinceramente me quedé con ganas de ver más, lo que hace que intente volver lo antes posible. Finalmente mi impresión inicial la cambio por completo. Se que no es una las ciudades más atractivas del país, pero como todo en este mundo, también tiene sus encantos.
