Una bonita historia con triste final
La escalera de Selarón es una de esas joyas de Río que no hay que perderse. Se encuentra a caballo entre Lapa y el Barrio de Santa Teresa, precisamente para subir al convento del mismo nombre. Todo comenzó cuando el artista chileno Jorge Selarón, tras haber viajado por muchos países del mundo, decidió asentarse en Río en 1990. Poco a poco, comenzó a decorar esta escalera utilizando azulejos de cerámica, adquiridos en distintos lugares del mundo. La escalera se fue haciendo famosa y gente de todas partes le traía azulejos representativos de su país o región.
Lo atractivo de esto es que es una obra de arte cambiante, ya que iba creciendo con el tiempo y Selarón iba reemplazando unos azulejos por otros. El trabajo de este hombre llenó de vida a la marginal zona de Lapa, que comenzó a salir en televisión y en distintos medios de comunicación. La obra fue tan revolucionaria que incluso llegó a ser el escenario de una portada de la revista Playboy, algo que a Selarón le parecía muy gracioso. Selarón fue, es y será un icono en Lapa, donde todo el mundo agradece lo que hizo por el barrio.