Preciosa ermita encajada en la roca
Toda una aventura nos sucedió para llegar hasta la Ermita de Sant Gregori de Falset. A tan solo 1,5 km del pueblo, junto a un gran paraje natural, está ubicada la ermita “roja”. Así de sencillo parecía todo, cuando de repente nuestro GPS nos llevó hacia un camino bastante complicado para acceder con el coche, por lo que seguimos a pie. Tras 10 minutos andando montaña arriba, nos dimos cuenta que cada vez teníamos la ermita más lejos y no llegaríamos a nuestro siguiente destino.
Gracias a que hay gente buena en el mundo, conseguimos que un rato más tarde, un joven nos llevará a otro acceso a la ermita mucho más sencillo. No nos podíamos creer que hubiésemos perdido tanto tiempo. Así que si venís a visitarla no hagáis caso al GPS, dirigíos por la N-420 por el Este de Falset y justo a vuestra derecha (saliendo del pueblo) encontraréis una pista forestal. Si seguís dicha pista llegaréis a una zona recreativa donde podréis ver las ruinas de la antigua iglesia y las diferentes indicaciones para subir a la ermita o bajar als “racons”, unos enormes agujeros creados en la roca.